lunes, 3 de diciembre de 2007

Kant

Cuando su padre cuelga el teléfono, Hilde se asoma y ve que aún queda mucha luz se imagina que ella forma parte de un cuadro colgado en una pared en una cabaña en medio de un bosque.
Antes de dormirse sigue leyendo en la carpeta de anillas. Alberto está molesto por la interrupción del Mayor dentro de sus historias pero le dice que a partir de ese momento no tomará en cuenta monstruos marinos ni cosas parecidas. Se sientan delante de una ventana y Alberto empieza a hablar de Kant.



Immanuel Kant 1724-1804 Venía de un hogar severamente cristiano lo que fue muy importante para toda su filosofía. Para él, era muy importante salvar la base de la fe cristiana. Además de filósofo era maestro de filosofía, introdujo la opinión de que tanto de la percepción como la razón tienen la misma importancia a la hora de percibir el mundo. El hombre tiene dos formas de sensibilidad para captar el mundo y son el tiempo y el espacio.



Los racionalistas decían que la base de todo conocimiento humano está en la conciencia del hombre. Los empiristas decían que todo conocimiento viene de las percepciones. Para ello le pide a Sofía que se ponga unas gafas rojas y le demuestra como con ellas todo se torna rojo pero no es realmente de ese color aunque ella así lo perciba.
Kant opinaba que ambos tenían razón, pero que ambos se equivocaban en algo. Él pensaba que tanto la razón como la percepción son importantes para percibir el mundo.
Opinaba que tanto los empiristas como los racionalistas tenían algo de razón y ciertas equivocaciones. Kant opinaba que tanto la percepción como la razón juegan un papel importante cuando percibimos el mundo. Pero pensaba que los racionalistas exageraban en lo que puede aportar la razón, y que los empiristas habían hecho demasiado hincapié en la percepción.
Kant habló de las dos formas a priori de la sensibilidad, el espacio y el tiempo. Todo lo que percibimos (y nosotros también) deben estar en un tiempo y en un espacio determinados. Éstas son anteriores a cualquier experiencia.



Este diferenció entre la cosa “en sí” y la cosa “para mí”. No podemos conocer el mundo “en si”, pero si lo podemos conocer “para mí”, es decir, como lo vemos los humanos.
Le puso el ejemplo del gato tumbado en un cuarto ¿Qué haría si entrara una pelota a lo que Sofía le contesta que correría tras la pelota, pero si ella fuera la que se encontrara tumbada y entrara una pelota primero vería de dónde provino la pelota a lo que Alberto dijo se le llama la ley causal.
Kant también distinguió entre dos condiciones para que el hombre pueda percibir el mundo:
- Condiciones exteriores, de las que no podemos saber nada hasta que no las percibamos. Podemos llamarlas “material del conocimiento”.
- Condiciones internas del mismo ser humano (tiempo y espacio). Podemos llamarlas “formas del conocimiento?”



Kant dijo que ni la razón ni la idea experiencia son bases para decir que Dios existe. Estaba de acuerdo con los racionalistas en que todos los seres humanos sabemos lo que está bien y lo que está mal, ya que somos capaces de razonar.
Existe una ley moral universal que es la que te dice cómo debes actuar en todas las situaciones. Es válida en todas ellas, para cualquier persona y cualquier época.
Para concluir, sólo una cosa más, Kant dividió al hombre en dos: en cuerpo y razón.
Kant opinaba que hay determinadas disposiciones en nuestra razón y que estas marcan todas nuestras percepciones. Kant llamaba al tiempo y al espacio las dos formas de sensibilidad del hombre y subraya que ambas son anteriores a cualquier experiencia.


Decía que la propia conciencia contribuye a formar nuestro concepto del mundo y no solo es la conciencia la que adopta a las cosas sino también las cosas a la conciencia, a esto él lo llamaba “El giro copernicano”. Kant decía que nunca podemos saber cómo son las cosas en sí, sino como las cosas aparecen ante nosotros.

Kant pensaba que el ser humano no puede obtener conocimientos seguros sobre tales temas, lo que no dice que rechace este tipo de planteamientos. Kant opinaba que cualquier respuesta a estas preguntas era igualmente ciertas que inciertas, ya que ninguna es probable. Kant pensaba que la razón del ser humano no es capaz de remitir ningún juicio seguro. En cuanto a la existencia de Dios rechaza tanto los fundamentos de la razón como los de la experiencia.

Kant comenzó de nuevo a reflexionar acerca de algunas de las cuestiones vitales, entre ellas las del campo de la moral. Kant partía ya del punto de vista de que la diferencia entre el bien y el mal es algo verdaderamente real.

Decía que todos los seres humanos tenemos una razón práctica, es decir, una capacidad de razonar que en cada momento no dirá lo que es bueno y lo que es malo moralmente. Podemos decir que esta cualidad de distinguir entre el bien y el mal es algo innato.
La clase fue interrumpida por Caperucita Roja que buscaba a su abuelita. Sofía la previene del lobo y lee la carta que Caperucita le dejo a Hilde.




Kant formuló la ley moral, como un imperativo categórico. Según Kant, la ley moral es tan absoluta y de validez tan general como lo puede ser la ley de casualidad, que tampoco puede ser probada mediante la razón y que sin embargo es ineludible. Kant divide al hombre en dos: el cuerpo y la razón. Además decía que como seres con sentido que somos estamos totalmente sometidos a las inquebrantables leyes causales.
Kant, es un filósofo que aportó su pensamiento en muchas ramas. Consideraba que el ser humano no es capaz de emitir un juicio seguro. Su principal obra, Crítica de la razón pura. Kant muere mientras la punta del Romanticismo asomaba discreta.

Con Kant se dan fin a la disputa entre racionalistas y empiristas.
El plande Alberto es seguir su propia razón de esa forma el Mayor no podrá engañarlos.
Sofía se despide de Alberto y tropieza en el camino con Winnie Pooh , él la confunde con Alicia y ella le dice que probablemente están el Bosque de los cien acres. Pooh le entrega otra carta de –y para la lectora- Hilde de parte de su padre.
En dicha nota el Mayor reclama a Alberto el que no explicara el pensamiento de Kant completo.

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